Fin de Semana


El sábado me fui con alumnos de uno de nuestros colegios al Parque Lecoq, era una convivencia de principio de curso de los de segundo de liceo (allá 2º ESO). Lo más divertido fue verles hacer las parrillas para asar sus hamburguesas. En España a veces pensamos que nuestros alumnos son de cristal y si prenden un fuego se van a quemar, ellos y el monte, que no van a comer, que qué dirá el seguro... no nos lanzamos a hacer actividades así y son de lo más divertidas y a los 12 años son ya suficientemente responsables como para lanzarse a asar lo que sea. De todas maneras aquí en Uruguay se nota la tradición de asadores y carnívoros porque todos sabían como preparar el fuego, separar las brasas, poner la parrilla y demás pasos del utillaje culinario. Por la tarde improvisamos una capilla campamental y celebramos la misa al aire libre.

El domingo salí de viaje con Marcelo a Piriápolis y Punta del Este. La excusa era un bautizo allá, pero de paso, buen paseo, playa a mar abierto, y rica comida de puerto. Allí vi la famosa escultura de los cinco dedos saliendo de la playa como si fuera un gigante enterrado y subí a uno de los cerros más altos del País desde donde saque la foto de Piriápolis y el perfil de Punta del este. Por la tarde llegué casi a contra reloj a decir la misa en la Parroquia de San Ignacio y seguí celebrando la vida con los universitarios de la misión y sus familias.
Piriápolis
Punta del Este

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sería bueno hacer alguna parrillada de ese tipo con los alumnos de aquí, seguro que si les dejamos asumir alguna responsabilidad más nos sorprenderían gratamente.

Nacho