Buenos Aires

Sí, cinco maravillosos días en Buenos Aires. Toda una aventura porteña para ver amigos, visitar el colegio del Salvador y conocer una ciudad espectacular. La mayoría del tiempo lo pasé pateando las calles disfrutando de rincones, azoteas, parques y plazas, abriendo los ojos a las grandes avenidas ilusionado con el presente de cada instante.Primera impresión llegando en el Buquebús
Colegio del Salvador

Llegué y partí en el buque que une en menos de tres horas las capitales Argentina y Uruguaya. La primera tarde me perdí entre las librerías y tiendas de música de la calle Corrientes, cerca del Colegio donde me alojaba. Miraba deslumbrado los grandes carteles de los teatros dejándome envolver por las luces, el tráfico y el ruido de la urbe. Bajé caminando toda la avenida de Mayo, desde el Congreso hasta la Casa Rosada, muchas fachadas me trajeron aires madrileños, y otros barrios como la Boca o San Telmo me llevaron de nuevo a una ciudad abigarrada, ditirámbica, encantadora, ruidosa y tanguera.

Tango. La Boca
Corrientes esquina Callao

También fueron días de amistad. El superior de la comunidad del colegio es Juan Berli, con el que coincidí en Madrid en los años de filosofía yo y teología él. Volví a ver a Gus del grupo de Zapará, que me enseñó Puerto Madero y el microcentro. Juan Carlos, jesuita con el que viví en la Ventilla que me llevó a degustar un excelente asado argentino y los primos Cucho y Viole con los que estuve en su casa y en el teatro disfrutando del Fantasma de la Opera. Les Luthiers empezaban la temporada una semana más tarde, así que tendré que volver. Los jesuitas del colegio me trataron estupendamente y tras conocer la organización de la pastoral y las actividades para las distintas edades del colegio me llevaron a dar un paseo por más lugares típicos de la ciudad. La verdad es que pocos días peiné suficientemente Buenos Aires y me sentí un poco más ciudadano del mundo.
El Congreso y el Pensador
Con Gustavo en la Plaza de San Martín
Con Juan Carlos en el puerto
Con Viole y Cucho en su casa

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