Amanecer desde el avión


Todo el viaje hacia el sur transcurrió de noche, yo seguía dormido bajo la influencia de mi cansancio crónico tras las despedidas en Coruña y Madrid. Sabía que sobrevolamos el océano Atlántico, la selva amazónica, y la cordillera andina, pero todo era oscuridad en los ventanucos del avión. Con un poco de atención y buena vista se divisaban algunos montoncitos de luces de poblaciones que, o bien eran muy pequeñas o bien volábamos muy alto.
Cuando volví a abrir los ojos se veía un arco rojo brillante de lado a lado del horizonte. Estaba amaneciendo sobre los Andes y las cumbres abandonaban la oscuridad para despertar del morado nocturno al blanco diurno de sus nieves perpetuas. Como un zarpazo, las nubes alargadas, de colores entre el naranja y el fucsia, competían en atención con las crestas que invadían hasta donde alcanza la vista. La luz empezó a bailar coloreando las laderas de azul y rosa. En medio del espectáculo andino, el Aconcagua tenía una presencia poderosa. Al ver su majestad, como quien se inclina en reverencia, nuestro avión comenzó el descenso hacia Santiago. Aquel paisaje de amanecer andino fue la mejor estampa de bienvenida a Chile.

6 comentarios:

Marigé dijo...

¡Qué bien tantas noticias! Como me perdí las despedidas no sé ni dónde vas a estar ni nada así que tendré que sacar el Atlas para ver dónde está Calera de Tango y demás.
Un beso, Marigé

maisa dijo...

José, me ha encantado leer tus primeras experiencias y creo que este verano que no voy a poder moverme de aqui, me vas a ayudar a enriquecerme con tus noticias. El abuelo va bien con sus altibajos normales.Un beso muy fuerte. Maisa

Anónimo dijo...

¡Qué maravillosa foto la del amanecer andino! Pero,¡cuánto frío! Si quieres te enviamos de La Coruña un poco de calorcito.
Lo que le están implantando a vuestro instructor es un sten. Pepe tiene uno. Ya sabes que siempre ha tenido la especialidad de darme sustos.
Hoy hemos hecho una parrillada de sardinas en Perbes, bajo la lluvia, protegidos por una sombrilla y varios paraguas, todo muy exótico. Después hemos descansado acostados en el cesped, bajo el sol. ¡Así es Galicia!
Te deseo mucha felicidad con tus nuevos y viejos amigos.
Abrazos. Angeles

Álvaro dijo...

Felicidades en tu cumple. Veo que son muchas las noticias. Espero no perderme muchos capítulos. Que disfrutes mucho.

Álvaro dijo...

Es una tontería pero en tres frases he utilizado "mucho" tres veces... Me parece mucho.

Anónimo dijo...

veo que no te llegó nuestra felicitación, del abuelo y mía, ya sabes que de esto se muy poco. las noticias del abuelo son buenas va bastante bien. un beso muy fuerte. maisa